¿Podcast o vídeo-podcast? Descubre las ventajas únicas y cuál se adapta a tus necesidades
Hace no tanto, en Discoverland Podcast nos enfrentábamos a una pregunta recurrente: “oye, exactamente ¿a qué os dedicáis, qué es lo que hacéis en vuestro trabajo?”. Ahora ya casi no tenemos que explicarlo, porque la mayoría de la gente sabe qué es un podcast. Desde la pandemia este formato ha tenido tal éxito en España que la palabreja (que no todo el mundo es capaz de pronunciar) suena cada día más familiar. Y son tantas las personas que consumen podcast que, de una manera intuitiva, casi cualquiera es capaz de verbalizar que se trata de un archivo de audio digital a demanda, disponible para su escucha en cualquier momento.
La producción de podcast, tan pegada a las mejoras técnicas de las propias plataformas de podcasting, ha eclosionado con tanta fuerza que todo el mercado que se mueve en torno a ella está cambiando de forma constante. Y quienes nos dedicamos a hacer podcast profesionales para clientes, nos hemos encontrado casi de repente con un nuevo boom, moda o necesidad (llámalo como tú quieras): cada vez nos piden más video-podcast. Quizás te sorprenda saber que cuando nos hacen este encargo y preguntamos al cliente ¿por qué un video-podcast y no un podcast? no todo el mundo tiene clara la respuesta.
De hecho, nos hemos dado cuenta de que en ocasiones lo que nos están pidiendo es un vídeo 100% porque lo que quieren es un escenario o plató con una iluminación perfecta, varios tiros de cámara y cambios de plano; buscan una puesta en escena en la que sentar a entrevistadores e invitados delante de un micro forme parte del atrezzo y los cascos del vestuario. Eso sí, estos mismos clientes identifican el video-podcast con un presupuesto más reducido que un vídeo tradicional, pero lo que quieren es justo eso: un vídeo cuyo audio colgarán, además, en una plataforma de podcasting. Un dos por uno en toda regla, aunque más económico y con la palabreja de moda, que en temas de marketing digital vende mucho.
Por eso hemos decidido escribir esta entrada en nuestro blog para tratar de explicar, según nuestro criterio, qué es un video-podcast.
¿Y QUÉ ES UN VIDEO-PODCAST?
La respuesta más sencilla nos la está dando la propia palabra: es un podcast con imagen.
Desde nuestra experiencia profesional, hacer un video-podcast es poner cara a la voz pero priorizando el audio sobre el vídeo, tanto desde el punto de vista del contenido como de la calidad técnica del sonido. Porque no es lo mismo hacer un contenido para la tele que para la radio y esto se entiende fácil ¿verdad? Pues con los podcast y los video-podcast pasa exactamente lo mismo.
En nuestra humilde opinión, grabar un vídeo y publicar luego solo el audio tal cual en un canal de podcasting, no es hacer un video-podcast. Sin embargo, al revés sí. Es decir: hacer un podcast y grabar al mismo tiempo el video (sea en streaming, en remoto o presencialmente), sí es un video-podcast.
Desde esta premisa, la principal clave diferencial sería la fórmula de grabación. Nos explicamos:
- Si grabas en un plató o un escenario físico convencional con varios tiros de cámara, en principio eso es un vídeo. ¿Puede ser también un video-podcast? Sí, si el contenido se puede escuchar sin necesidad de atender a la imagen para recibir la información completa y el sonido es impecable. Pero, insistimos, el producto final parte de un formato vídeo y tendrá, de entrada, el precio de un vídeo. Incluso será más caro si además de editar el vídeo hay que retocar y masterizar el audio para transformarlo en un podcast listo para publicar.
- Y si grabas en remoto a través de una plataforma de streaming, en principio eso es un vídeo-podcast. Pero vamos a plantearnos también la pregunta inversa, ¿puede no ser un podcast? Desde luego, aquí la clave diferencial está también en cómo se escucha. Como te hemos explicado, para que el producto final sea un video-podcast en el producto el audio siempre debe funcionar por sí solo y la imagen servir de apoyo. Esto se consigue cuidando las condiciones técnicas de grabación (habrá que contar con un buen micro, en especial el conductor del contenido, grabar en un espacio sin reverberación ni ruidos de fondo…) y editando el audio final para obtener un sonido de máxima calidad. Y la imagen será un soporte excepcional para muchas cosas: para colgar el podcast en una plataforma de vídeo como YouTube, para reutilizar la grabación en un reel promocional del episodio para redes sociales, incluso para tener presencia en plataformas originalmente de audio como Spotify que ya dan la posibilidad de publicar video-podcast.
En cualquier estrategia de contenido multicanal, un vídeo-podcast tiene mucho sentido porque al tiempo que grabas el audio estás obteniendo imagen, que siempre aporta valor añadido y amplía el público al que tu contenido se dirige.
VENTAJAS DE UN VIDEO-PODCAST SOBRE UN PODCAST
Si un podcast es un archivo de audio digital a demanda y un streaming es una retransmisión online, puedes fusionar ambas cosas y conseguir las dos principales ventajas de un video-podcast grabado en remoto frente a un vídeo tradicional:
- Flexibilidad: Puedes grabar a varias personas en distintas localizaciones sin necesidad de juntarlas presencialmente a la vez y en un mismo lugar. Ahorrarás tiempo y tendrás acceso a muchos más participantes para tu video-podcast, ya que les facilitas la vida.
- Relación calidad-precio. Un video-podcast producido en remoto es mucho más económico que grabado en un plató. Además, se puede realizar en directo, te permite interactuar con tu comunidad y/o clientes, y su post-producción (tanto en la parte de video como en el formato audio) deja unos resultados increíbles con un coste muy ajustado.
Al final, el video-podcast es una evolución lógica del boom del podcasting que estamos viviendo.
Precisamente este formato de contenido en audio eclosionó en la pandemia dada la facilidad de grabar en remoto varias personas a la vez, cada una confinada en su casa. Y las continuas mejoras de las plataformas de streaming han consolidado los directos como uno de los formatos más frescos y consumidos por los jóvenes. Por eso, es normal que la demanda de video-podcast sea cada día mayor, en especial para formatos conversacionales y entrevistas dirigidas a un público de menor de 35 años. Además, las redes de sociales son completamente necesarias en cualquier estrategia de difusión y distribución de contenidos y el soporte imagen es un apoyo fundamental en ellas.
Dicho todo esto, si quieres crear tu propio canal, nuestra recomendación como productora profesional de podcast creativos es que antes de nada te preguntes: ¿por qué necesitas un video-podcast y no un podcast? La respuesta es: depende. Pero si has leído hasta aquí, habrás dado con algunas de las claves que te van a ayudar a elegir de manera correcta.
Si necesitas ayuda profesional, siempre puedes delegar en Discoverland Podcast la producción de tu contenido. Somos especialistas en audio, pero también grabamos en remoto con imagen y contamos con varios partners audiovisuales que pueden satisfacer tus necesidades tanto de grabación in situ de video como de escenarios adaptados a tu video-podcast. Pídenos presupuesto personalizado y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible